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Falsificación de arte, fraude sin

castigo

Se debaten en la Cámara de Diputados sanciones a esa conducta, aunque aún no se tipifica como delito

La solicitud adjuntaba la imagen y un certificado con los membretes oficiales del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y de su Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de Artes Plásticas (Cenidiap). Dicha “constancia de registro”, del 10 de abril de 1987, estaba firmada por Rafael C. Arvea, quien, como es público, en 2009 fue destituido del Cenidiap por suscribir documentos sin contar con las atribuciones legales para ello. Firmaba “constancias de registro” sobre la obra de pintores como David Alfaro Siqueiros; entonces el laudo determinó que ninguno de los documentos que había expedido era válido y que el INBA no los reconocía como auténticos.

En el caso de la “obra” remitida desde Argentina, el Museo pidió a la interesada documentarse más sobre el caso Cruz Arvea; no emitió un dictamen. En busca de un certificado, una constancia de registro o incluso un museo que los exhiba, circulan cientos de falsos. ¿Cuántos? No se sabe con precisión.

“La difusión sobre el tema en México -dice la directora del Museo Frida Kahlo, Hilda Trujillo- hace que hoy venga menos gente a preguntar si una obra es buena o mala o a ofrecer un falso; pero es impresionante la cantidad de obras que llegan y que buscan certificación desde el extranjero”.

No es el Museo Frida Kahlo ni el Dolores Olmedo y tampoco el Fideicomiso Diego Rivera y Frida Kahlo del Banco de México a los que les corresponde decir si una obra es auténtica o no; sólo el INBA, a partir de una serie de peritos que designe, puede determinar la autenticidad de las obras que son atribuidas a los artistas que, como Frida y Diego, fueron declarados Monumento Artístico, de acuerdo con la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos -los demás son José María Velasco, Dr. Atl, Saturnino Herrán, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros, así como las 23 pinturas que de Remedios Varo posee el Museo de Arte Moderno, mas no su obra completa.

Ese grupo se encuentra entre los artistas más falsificados, pero también es frecuente con las piezas de otros ya fallecidos: Rufino Tamayo, Juan Soriano, Leonora Carrington y María Izquierdo; al igual que con las creadores vivos como lo son Francisco Toledo y José Luis Cuevas.

Ningún delito qué perseguir

Hoy en México ni la falsificación ni la piratería de obras de arte están tipificadas como delitos.

“La Ley de Monumentos no preve sanciones a quien reproduzca una obra que es Monumento Artístico y la ostente como original del artista y la comercialice como tal”, dice Trujillo.

Como una primera acción contra la falsificación, acaba de ser remitida a las Comisiones de Cultura y Educación de la Cámara de Diputados, una serie de reformas a la Ley Federal sobre Monumentos que preve sanciones y que en últimas busca instrumentos para actuar o inhibir ese delito.

“En el tema de los falsos hablamos de dos conductas diferentes: por un lado el que reproduce una obra original y la presenta y quiere vender como si fuera original; y, por el otro, el que produce obra y la quiere presentar y vender como si hubiera sido hecha de puño y letra del artista”, explica Trujillo, quien también es integrante de un Consejo Asesor de la Comisión de Cultura que planteó recientemente una serie de propuestas sobre cultura a dicha Comisión de la Cámara de Diputados.

Es una iniciativa “presentada de manera plural”, dice la presidenta de la Comisión de Cultura, la legisladora panista Kenia López, en referencia a las reformas a la Ley de Monumentos:

“La hemos trabajado intentando generar consensos respectivos en todos los grupos parlamentarios. Se ha presentando ya ante el pleno de la Cámara de Diputados y ha sido turnada a las comisiones de Educación y Cultura. Estaremos en condiciones de hacer el análisis y presentar el dictamen, de ser posible en este periodo ordinario de sesiones” (concluye el 15 de diciembre).

La diputada López Rabadán aclara que aunque algunos de los temas de las reformas se abordaron con el INBA y el INAH, “la presentación de las iniciativas es de los integrantes de la Cámara de Diputados”.

Te regalo un falso

Si bien ha crecido la falsificación de obras de Rivera y Kahlo, sobre todo ante su impacto en el mercado internacional en las últimas dos décadas, los falsos siempre han circulado, y del timo con pinturas no salían librados ni siquiera los presidentes.

“En los 70 y 80 corrían las historias de gobernadores, legisladores y presidentes que recibían presentes de obras atribuidas a Herrán, Velasco o Dr. Atl, y que, cuando años más tarde, iban a venderlas acababan por enterarse de que eran falsas”, relata Trujillo.

Las propuestas de reforma al artículo 53 de dicha ley plantean -dice el doctor en Derecho y notario Jorge Sánchez Cordero, integrante también del Consejo Asesor- establecer un marco jurídico en torno de la falsificación porque ésta va en contra del eje vertebral del patrimonio cultural mexicano:

“Hay una legislación firme, sólida, clara, en todo lo referente a la materia arqueológica; el problema es con lo artístico, se protege a un número restringido de artistas, y no se sanciona la falsificación de sus obras de arte”.

Las sanciones son un primer paso, lo que vendría después sería la catalogación de las obras de los creadores que son Monumento Artístico.

Sánchez Cordero lo ve así: “Estamos ante problemas de alta tecnología que tenemos que combatir. Se requiere una catalogación seria, importante, como siguiente paso para tratar de establecer un eje, un elemento de certeza, porque un inventario es el que ayudaría a precisar qué obra sería o no original”.

En esto coincide Trujillo: “No sólo hay que legislar, sino que el INBA debe actuar en cuanto a convocar cada vez que sea necesario que peritos revisen. El INBA debe actuar cuando salen noticias de que ‘aparecieron’ más de mil piezas de una artista como Frida que no se conocían; el silencio de la autoridad no se justifica”.

El Museo Dolores Olmedo acaba de concluir el catálogo razonado de obras de Frida Kahlo, que está por ser entregado a Bellas Artes.

“La idea es que la autoridad lo evalúe y que determine si ese catálogo elaborado será el único que, por el momento, se acepte como obra de Frida Kahlo. Si llegaran a aparecer piezas que terceros ostentan que son originales, pues que lo dictaminen expertos designados por el INBA. Si se encuentra que son originales, entonces que se incluyan en el catálogo”, afirma Trujillo.

Asuntos pendientes

Aunque se aprobaran las reformas a la Ley de Monumentos, todavía quedarían asuntos clave por resolver en torno de la falsificación: la tipificación del delito y el caso de los artistas vivos.

Conseguir que la piratería se tipifique como delito no es asunto sencillo porque eso no le compete a la Ley Federal de Monumentos sino al Código Penal Federal, que no contempla la falsificación de obra artística, aunque sí existe como delito la falsificación de documentos. Un artista vivo tiene elementos para demandar por falsificación, aunque no de su obra, sí de su firma.

A pesar de que legislar en torno a sanciones puede ser el primer paso para que se tipifique el delito de falsificación, expertos en derecho coinciden en que no es lo mismo “pasar” una iniciativa de reforma de Ley de Monumentos por la Cámara que tocar el Código Penal Federal porque en este último caso hay que buscar consensos en otras comisiones, como es el caso de la Justicia. El otro pendiente en materia de falsificación es el caso de los artistas, vivos o muertos, que no han sido declarados Monumento Artístico.

Sánchez Cordero, quien es consultor de la UNESCO, plantea que para el caso de los artistas vivos se tiene que vigorizar la ley autoral.

“El artista vivo no es materia de la Ley de Monumentos que, por el contrario, tiende a petrificar la obra, y la obra del artista vivo es una mutación constante, es innovación. Al artista hay que protegerle su innovación en una ley autoral, y tiene un derecho a una retribución que va muy de acuerdo con un mercado”.

Hoy la ley Federal de Derechos de Autor protege al creador en el sentido de que es el único facultado para autorizar reproducciones de su obra y, al morir, ese derecho pasa a sus herederos.

Aunque reconoce que aún hay mucho por avanzar, López es optimista:

“La intención es que podamos incidir en el tema con estas propuestas. Podrían ser temas a discutir en esta etapa. Siento apertura en las dos comisiones y soy optimista de las condiciones de pluralidad que hay en el Congreso”.

El doctor en Derecho Jorge Sánchez Cordero matiza: “Los tiempos culturales no van a estar nunca subordinados a los tiempos políticos, el tiempo cultural tiene su propio ritmo. No vamos a condicionar los trabajos culturales sobre los tiempos políticos, jamás lo vamos a hacer, por eso nuestras propuestas (como Consejo Asesor) serán siempre de cultura, nada que tenga que defender el propio Conaculta, ellos tienen su mandato muy claro, y serán ellos los que tengan que hacer defensa de sus propias propuestas. Tenemos propuestas esencialmente culturales y en ese marco nos vamos a estar manejando. Estamos muy conscientes de la brevedad de los tiempos legislativos actuales. La cultura en México ha existido con o sin Conaculta, y seguirá existiendo con o sin Conaculta”.

Fuente.-El Universal

Autora.-Sonia Sierra

Encargada de noticia.- Karen Daniela Toribio